Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una edén eterna, que supera toda medida. Porque no tenemos puesta la examen en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es imperecedero. ¿Te deleitaría descubrir más acerca del https://tarotista-gratis10620.bloggerswise.com/39108832/la-mejor-parte-de-enseñanzas-de-jesús-para-el-sufrimiento